Algún abrigo
Algún abrigo Por Marta Sosa Ese tapadito blanco era el que más me gustaba, la falda tenía seis gajos y eso le daba una amplitud y un vuelo que no podía dejar de admirar. Me quedaba ceñido en la cintura y me llegaba justo a la rodilla. Era de un tejido apretado y cálido, siempre […]