Cachito mío
Cachito mío Por Patricia Argüello Muldowney Cuando vivíamos en Aguilar y Once de Septiembre el mundo era casi perfecto. Ocupar la última casa del PH me permitía atravesar el pasillo oliendo los perfumes de otros hogares. Mis favoritos eran los que salían de la ventana de la señora Bárbara, con sus masas vienesas. No me […]