Desde el 10 de diciembre de 2023, en La Transformación Escritura llevamos adelante un carteo de verano que bautizamos Tenés un email.
Claramente, fue inspirado en la película, pero también en otros proyectos de esta especie donde participamos: las antologías de cartas que publicamos en este taller en 2021 (Correspondencias y Cosas que nos gusta escribir), Un amor de verano, el libro Nunca me dejes de responder y la antología Intranquilas y venenosas, que nació en pandemia.
Los que siguen a continuación son algunos intercambios que seleccionamos de este inspirador experimento entre unas 30 personas que pasaron por los talleres a lo largo de estos últimos años.
¿Qué hay donde no hay pasión?
Soy participante activa del taller de los lunes. Un gran espacio. A mí me gusta mucho ir. Son dos horas en las que parecería que el mundo se detiene y el celular se apaga. A veces me pregunto: ¿Por qué debo esperar 15 días para apagar el celular? Estoy cansada de que sea una extensión de mi mano, pero no hago nada para cambiarlo.
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Tengo un proyecto dando vuelta que me gustaría concretarlo. Parecería que siempre hay algo que opaca lo que da placer. Por otro lado, si no hago algo distinto no voy a conseguir algo diferente.
Sin entrar en cuestiones ideológicas, me detengo en el significado de las palabras, lo que implican para cada persona y para cada momento histórico, no? Definitivamente somos lenguaje y estamos atravesados por las palabras. Por alguna razón que desconozco, la vida siempre me pone docentes cercas.
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También está bueno perderse un poco. A mí me gusta mucho ir a recitales, desde siempre. Yo este año he tenido varios también, tal vez, el más significativo fue Peso Pluma en el Movistar. ¿Te preguntarás por qué significativo? Porque fui a ver a alguien que no conocía ni una sola canción, solo por el hecho de acompañar a mi hijo de 9 años que le gusta. Fue muy emocionante para mi verlo disfrutar, cantar y bailar al ritmo de la doble P
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Me está pasando seguido que hay ciertos recuerdos que se me borran. Por eso insisto con mi idea de escribir toda mi vida, me la voy a olvidar un día si no lo hago. También me gusta mucho el fútbol. trato de hacer de todo un poco. Y lo más importante, de disfrutar cada cosa que hago. Yo lo llamo encontrarle la vuelta. ¿Acaso no se trata un poco de eso vivir?
¿Será la inquietud el motor de la vida? preguntarte, buscar, el saber, te da independencia, te abre la cabeza, te permite ampliar el campo de oportunidades. Definitivamente es el motor de mi vida.
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La pasión. Me pregunto: ¿Qué hay donde no hay pasión? Yo tengo una frase de cabecera que es “no me va a alcanzar la vida para leer todo lo que
quiero”. No hace falta entender del juego, es ponerse en los pies del “apasionado».
Autora: Valeba
La llama para seguir indagando
El espejo me devuelve unas cuantas arrugas alrededor de los ojos y frente, pero doy fe, que fueron consecuencia del sol y tantas risas acumuladas. En mi época no había protector solar, nos untábamos con aceite de coco o sapolan y a calcinarnos en la terraza. Mi visión ya no es la misma, la graduación en aumento, la culpa la tienen tantas lecturas, historias, cuentos y relatos transitados como si yo hubiera sido partícipe de los mismos. Me gusta observar y apreciar cada detalle ínfimo que la naturaleza me brinda. Será porque mi especialidad es la biología.
Por necesidad y elección, soy parte del grupo slow. Movimiento lento, despacio, paso a paso, todo a su momento, respetando tiempos, mis tiempos. Disfrutando el transitar sin querer competir, ya no pertenezco a ese rango, si proponerme un objetivo e intentar alcanzarlo, ahí, cerquita no más, deleitándome en el recorrido. Soy una ferviente admiradora de los simples placeres cotidianos de la vida, un café, una charla, un buen vino, un libro, una película, una buena compañía. Y los grupos de narrativa.
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El mar y la playa me pueden, mi cabeza se adormece como el movimiento de las olas. Será porque siempre veraneé en la playa y mi memoria y confluyen todos los mares de mi historia. Me hace bajar un cambio y resetearme. Además me sirve para leer más de la cuenta.
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Voy leyéndote y me surgen más preguntas que respuestas, y eso es muy bueno. Quedarse con dudas, con inquietudes, eso les digo a mis alumnos porque queda la llama para seguir indagando.
Autora: Cuca