Hace un par de semanas fui a ver Enero, una obra de teatro basada en la novela de Sara Gallardo. Publicada en 1958, fue el primer material de esta autora argentina que salió a la luz.
¿De qué se trata la historia?
La protagonista es Nefer, una chica de 15 años que queda embarazada por una violación. Nefer vive y trabaja con sus padres y su hermana en el puesto de una estancia donde ordeña vacas. Los días de verano en el monte se suceden como una rutina en aparente calma, pero en ella crece la angustia. La adolescente se refugia en la naturaleza, en su caballo, en los árboles.
Hay un dato que la crítica literaria siempre destaca sobre Enero: es la primera obra de la literatura argentina donde se narra una violación desde la perspectiva desde la propia afectada, que es Nefer.
¿Y la obra de teatro?
Por estos días, Enero está en el teatro El Extranjero. Se trata de un unipersonal interpretado por Vanesa González y dirigido por Analía Fedra.
“Lo que me parece revelador en Sara es que, siendo un texto de hace 70 años, es sumamente actual. Es la primera novela argentina que toca el tema del aborto sin juzgar a nadie, presenta una problemática”, menciona la directora en esta entrevista del diario Página 12.
Vanesa González agrega: “La propuesta de Ana apuntaba a generar una experiencia cercana para el público, porque con estos materiales corremos el riesgo de que se vuelva una cosa muy literaria y se distancie mucho del espectador que nunca leyó a Sara”.
Poner el cuerpo
La obra dura una hora. Si bien solo la vemos a González en el escenario, la puesta juega mucho con los sonidos -y con los sentidos en general- que nos transportan de inmediato al campo, espacio privilegiado en la historia de Gallardo.
Una apreciación personal: algo que me resultó particular fue que el texto del teatro está trabajado en tercera persona, igual que en la novela. Una tercera persona a la que González le pone el cuerpo, desde el punto de vista de Nefer. Por momentos, ese detalle se me hizo desconcertante y me pregunté por qué no una primera persona. Pero, como siempre decimos, en el pasaje del libro al teatro o al cine surge un texto nuevo.
Texto: Rocío Cortina